Gracias en parte a Covid-19, el volumen de negocios de la empresa de limpieza Klien sólo aumentó ligeramente en comparación con los dos años anteriores. Y el volumen de negocios y los beneficios son, sobre todo, las condiciones para que el gerente-propietario desempeñe un papel en la sociedad y en la gobernanza local.
Raymond Kouwenberg (51 años) no es ciertamente el clásico empresario de una empresa local de limpieza, aunque sus comienzos pueden definirse como tales: un estudiante trabajador que se quedó "atrapado" en el negocio de la limpieza. Mientras estudiaba ingeniería civil en 1987, empezó a trabajar como estudiante en la empresa de limpieza Klien de Breda, fundada en 1974, donde se convirtió en jefe de proyecto al cabo de dos años. Tras licenciarse en 1994, Kouwenberg trabajó para el ayuntamiento, pero siguió en contacto con Klien, donde trabajaba exclusivamente con estudiantes. "Imagínese: en una época sin móviles ni portátiles, gestionar, llamar y programar a ochenta estudiantes", dice el empresario. Hizo bien, porque en 1997 se convirtió en copropietario de Klien BV y diez años después en director-propietario. En 2011, la empresa de limpieza se trasladó a sus actuales instalaciones de casi 200 metros cuadrados en el parque empresarial De Mark de Breda
En la puerta de entrada figuran las pegatinas "Empresa de formación acreditada" y "Formamos a profesionales". Esto es sólo un pequeño reflejo de los proyectos en los que participa Raymond Kouwenberg. Por nombrar sólo algunos: la empresa es miembro de nueve redes, apoya a 13 organizaciones benéficas, tiene el sello de calidad RSC (Responsabilidad Social Corporativa), especifica su huella de CO2 en su página web y ayuda a personas alejadas del mercado laboral. Kouwenberg también desempeña siete funciones en el ayuntamiento en su ciudad, entre ellas la de presidente de la VNO-NCW Breda, y es concejal del partido VVD. Participa en al menos veinte juntas y grupos de interés. "La limpieza ha sido el hilo conductor de mi vida durante 34 años. Pero hay tres principios fundamentales en mi ADN: el gobierno, la educación y, por último, los negocios. Estar implicado socialmente, ayudar a la gente, es especialmente importante para mí. El truco está en saber encontrar siempre un equilibrio entre estos objetivos y el tiempo para mi familia, mi mujer y mis tres hijos". Kouwenberg y su empresa de limpieza se implican socialmente, y éles socio de al menos veinte juntas y grupos de interés. "La limpieza ha sido el motivo de mi vida durante 34 años. Pero hay tres principios fundacionales en mi ADN: el gobierno, la educación y, por último, los negocios. Estar implicado socialmente, ayudar a la gente, es especialmente importante para mí. El truco está en saber encontrar siempre un equilibrio entre estos objetivos y el tiempo para mi familia, mi mujer y mis tres hijos".
Parece que estar socialmente comprometida como empresa de limpieza prima sobre el espíritu empresarial en el sector... "No, este es el hilo conductor y me proporciona los ingresos que me dan la posibilidad de contar algo para los demás. Principalmente soy empresario en el sector de la limpieza". En esta función, dirige una empresa con unos 85 empleados de una filial. Siete de ellos trabajan en la oficina, incluidos tres coordinadores de proyectos de ejecución. El área de trabajo abarca un círculo de 20 kilómetros alrededor de Breda. "No necesitamos un área mayor, porque eso también limita el tiempo de desplazamiento de nuestros empleados", afirma.
En 2019, la facturación fue de 1,7 millones de euros y para 2020 la previsión fue de 2 millones de euros, con un crecimiento del 15%. También en este caso, la pandemia de Covid supuso un duro golpe, un obstáculo en el camino
"Perdimos casi 300.000 euros, porque cerraron los gimnasios y las oficinas. Lo compensamos hasta cierto punto realizando muchos saneamientos. Este año esperamos facturar 2 millones de euros. No tenemos una ambición ardiente de crecer, no somos activos en ventas y siempre nos preguntamos: ¿Queremos trabajar allí? ¿Es este cliente adecuado para nosotros? Preferimos clientes respetados y también exigimos respeto a cambio, hacia el sector de la limpieza y hacia nuestros empleados. Si no, nos retiramos. Incluso hemos cancelado un contrato de 70.000 euros -mucho dinero para una empresa como ésta- porque el cliente habló irrespetuosamente de la limpieza y de nuestros empleados".
Kouwenberg dice que quiere dirigir una empresa estable y tranquila. Y parece que funciona, porque la rotación de empleados es "un poco al margen", ya que los recién llegados a veces se retiran rápidamente. El absentismo es sólo del 1,7%.
El empresario afirma que siempre está trabajando en procesos y procedimientos para optimizar la limpieza, apoyándose en las tecnologías de la información. "En 2014, tres años después de que empezáramos a trabajar en un local comercial real, empecé a estudiar los procesos en torno a la programación, el fichaje de entrada y salida, el uso de materiales, los procesos administrativos y las compras. Los requisitos impuestos por los clientes son cada vez más elevados y cada vez es más difícil lograr un buen nivel de satisfacción del cliente. Sé por experiencia propia que esto es especialmente cierto para las PYME de este sector, con unos 40-60 empleados. Si no te digitalizas, te quedarás estancado como empresa de limpieza. Pero digitalizar con ayuda externa es increíblemente caro para las pequeñas empresas, porque hay que pagar más por cada módulo. Por eso, en los últimos años he ido construyendo paso a paso mi software. Un software completo hecho desde y para el sector de la limpieza.
El resultado es que Klien-IT-Systems, dirigida por Kouwenberg hijo, acaba de nacer bajo el paraguas de Klien. El sistema de software incluye todos los módulos, incluidos los futuros, para pequeñas y medianas empresas de limpieza y puede adquirirse por un precio fijo: hasta 100 empleados por algo menos de 300 euros al mes.
¿Existe alguna relación entre el software de gestión y el sector de la limpieza? "Sí, porque nuestra iniciativa nació de mi convicción de que es necesario llegar a las pequeñas y medianas empresas del sector en un ámbito que aún les es ajeno, y la falta de digitalización amenaza su supervivencia y crecimiento."
De limpiador a director-propietario de la empresa de limpieza en la que empezó como estudiante trabajador. ¿Cuál es el aspecto más difícil de ser empresario? Kouwenberg: "Los problemas del trabajo. La seguridad laboral para el empleado es primordial, con pilares como dos años de subsidio en caso de enfermedad, la transición y una elevada indemnización por despido. Sin embargo, estas son las cosas que hacen temer a un empresario y que, por desgracia, desaniman a la gente a ser contratada de forma permanente".
El consejo de Kouwenberg a los políticos de La Haya es que vuelvan a ser atractivos como empleadores. "Tenemos que avanzar hacia la flexiguridad, que es la nueva dirección de la VNO-NCW y MKB-Nederland. Un mercado laboral dinámico, con garantía de seguridad social y laboral para todos en lugar del propio puesto de trabajo. En otras palabras, seguridad para ir a trabajar y permanecer en el trabajo. Una política activa del mercado laboral, desarrollo permanente y una seguridad social moderna para reincorporar a los demandantes de empleo al mercado laboral de forma permanente, ahora es demasiado flexible, para ambas partes. Necesitamos una especie de sociedad escandinava en la que alguien siempre pueda obtener ingresos mediante el trabajo o reciba una ayuda temporal".
Por último, ¿qué es lo mejor de ser empresario? "Estar muy implicado, obtener resultados y traducirlos en valor añadido para la sociedad", dice Kouwenberg. "Sobre todo ayudar ofreciendo prácticas, a través del patrocinio, dando oportunidades a los más desfavorecidos, apoyando buenas causas y creando una empresa caracterizada por la paz y la estabilidad".
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